Hemos tenido un año totalmente atípico. La pandemia conmocionó al mundo entero, a la Argentina y a cada uno de nosotros en particular. Cada uno de nosotros tuvo la sensación plena de que había una cuestión externa que afectaba a la totalidad de la sociedad, a la totalidad del mundo y que también estaba cerca de nosotros: enfermedad grave, desconocida, que ponía en riesgo nuestra vida, y que por lo tanto nos hacía reflexionar sobre la proximidad de la muerte.
Este año ha producido cambios fundamentales en todas las actividades. El Colegio ha podido sortear este año exitosamente la virtualidad por la experiencia acumulada en los últimos 20 años y con la experiencia, también, que habíamos tenido en la Gripe-A anterior. La virtualidad no soluciona ni suplanta la actividad cotidiana del Colegio, pero fue una herramienta fundamental para el proceso del aprendizaje en el año que está terminando.
Se viene por delante cambios fundamentales. El empleo este año ha sido en gran medida virtual para muchas de las actividades, a tal punto que en los Estados Unidos de Norteamérica, 150 millones de personas trabajan hoy en sus casas. Menciono esto porque nuestros alumnos con el aprendizaje que han tenido, que este año han podido vivir en forma más intensa, y que el año que viene recuperarán con la presencialidad la tarea virtual con la tarea presencial, tienen una experiencia fundamental para lo que se vienen en el mercado laboral y en el mercado de las relaciones internacionales en los próximos años.
Termina un año en donde el trabajo de los docentes, el trabajo de los padres y el trabajo de los alumnos ha generado un nuevo vínculo entre las actividades que tienen que hacer los alumnos y las responsabilidades de todos nosotros. Y eso ha generado una nueva comunidad de enlaces que tienen parte de virtualidad y parte de presencialidad, pero que implican una nueva forma de vivir en el mundo en todas las actividades, como se han puesto de manifiesto en lo que ha ocurrido en este año 2020, y que seguramente se prolongará por uno o dos años más, porque esta pandemia seguramente no terminará en el 2020 ni el 2021 y sus coletazos finales se prolongarán un tiempo más, generando un nuevo orden en donde la proximidad a través de la virtualidad, y con eso el sentir y actuar de toda la población, se integrará crecientemente.
Quiero agradecerle a los padres el esfuerzo que han hecho atendiendo a sus hijos en sus casas; a los docentes para mantener el ritmo de aprendizaje del Colegio; y pedir a Dios que pronto esta pandemia termine y podamos volver los más posible a la vida cotidiana.
Dr. Alberto C. Taquini hijo
Director General - BDS Board Member