El 2020 fue un año diferente e inimaginado para todos, que nos generó mucha incertidumbre al comienzo.
Uno de los mayores desafíos que trajo el aislamiento social, preventivo y obligatorio fue la continuidad de un ciclo escolar que acababa de comenzar. En especial, para los más chicos, para quienes las salas son un lugar de juego y encuentro, además de aprendizaje.
Supimos transitarlo con desafíos constantes que nos brindaron muchos aprendizajes a todos nosotros tanto para las familias como para los docentes.
El kinder con su equipo docente y las herramientas tecnológicas pudo llevar a cabo procesos de reflexión y replanteo necesarios para que la motivación y el vínculo estuvieran presentes en cada uno de los chicos, quienes también pudieron adaptarse a la nueva modalidad.
El acompañamiento brindado por los padres desde sus casas, permitió que cada uno de sus hijos continuara con su propio proceso de aprendizaje.
En cada momento hemos cuidado el terreno emocional de todos nuestros alumnos, buscando la cercanía con cada uno de ellos, mostrándonos sensibles, empáticos, logrando que disfruten lo que iban aprendiendo desde la virtualidad.
Priorizamos objetivos, contenidos, tiempos y horarios al planificar los proyectos, siempre pensando en lo que queríamos lograr con nuestros alumnos y en los tiempos de sus hogares, sabiendo que no eran los mismos que los escolares.
La plataforma Schoology, nuestra nube, nos permitió compartir las propuestas de aprendizaje y los contenidos a trabajar en las distintas áreas, como así también observar todas las producciones y trabajos de los chicos.
Se organizaron las actividades en grupos pequeños para que nuestros alumnos, protagonistas de sus aprendizajes, pudieran participar más de las propuestas tanto en el área de castellano como en la de Inglés.
Valoramos el trabajo docente y la presencia de los padres como mediadores del aprendizaje. Las reuniones, encuentros con los padres y con los alumnos nos permitieron intercambiar observaciones y buscar estrategias para poder sostener desde la virtualidad la continuidad pedagógica de todos.
A medida que pasaban los meses los alumnos se mostraron más autónomos para desenvolverse, llegando a resolver situaciones de aprendizaje en las distintas áreas con mayor espontaneidad y seguridad.
Volver a vernos presencialmente en el mes de octubre nos dió mucha felicidad. Todos disfrutaron de los encuentros de socialización tan importantes en la etapa inicial, incorporando el protocolo a cumplir con total naturalidad.
El equipo docente a través de la observación de las evidencias y del contacto con los alumnos pudo redefinir nuevas líneas de acción para continuar con la incorporación de los contenidos en cada nivel del kínder.
Las palabras comunicación, innovación, planificación, reflexión, creatividad y aprendizaje significativo son el andamiaje de nuestro trabajo, y en el 2020 nos permitieron resignificar la nueva metodología de enseñanza a través de la virtualidad.
Prof. María Luz Cerini
BDS Kindergarten Headmistress